¿Se puede entrar al mar con lentillas?
Con la llegada del calorcito solemos pasar más tiempo al aire libre. La playa y la piscina son dos de los lugares más frecuentados. En ese momento surgen dudas sobre la salud ocular y el papel de las lentillas.
¿Cómo y cuándo usar lentillas en verano? ¿Es seguro entrar al mar con lentillas?
A continuación, exploraremos los riesgos asociados al uso de lentillas en el mar y en la piscina. Te daremos consejos prácticos y alternativas para disfrutar del verano sin preocupaciones.
¿Es seguro entrar al mar con lentillas?
Por norma general no se recomienda entrar al mar con lentillas, ya que el agua salada y la arena son “enemigos” de los ojos.
El agua del mar puede provocar irritación y malestar ocular, incluso problemas más graves, porque está cargada de bacterias y microorganismos capaces de infectar tus lentes de contacto. Además, la arena puede quedarse atrapada debajo o sobre las lentillas provocando roces y molestias de mayor o menor relevancia.
Ahora bien, que no se recomiende no quiere decir que no se pueda hacer. Se pueden llevar lentillas a la playa siguiendo algunas recomendaciones importantes.
Consejos para entrar en el mar con lentillas
Estos tres consejos te ayudarán.
Sustituye las lentillas mensuales (o quincenales) por diarias
Durante el verano es muy recomendable cambiar las habituales lentillas mensuales por lentes de contacto diarias.
Ese cambio te permitirá esquivar posibles infecciones y hará que el confort ocular sea mucho mayor.
Protégete con gafas de natación
Puede que no sea lo más estético del mundo, pero si vas a entrar en el mar con lentillas deberías usar también gafas para nadar.
El objetivo es proteger el ojo de la entrada de agua. De este modo impedirás que las lentillas se contaminen con bacterias, hongos u otros organismos que suele contener el agua. Además, la sal y la arena podrían dañar las lentillas.
Usa lágrimas artificiales
El entorno marino favorece la sequedad ocular. Lo mismo ocurre en la piscina debido al uso de químicos para la desinfección del agua.
Además de los consejos anteriores, es recomendable utilizar lágrimas artificiales para mejorar la hidratación y el confort de los ojos. Algo que también reducirá la posibilidad de sufrir otros problemas derivados de la sequedad ocular.
¿Se puede nadar con lentillas en el mar o en la piscina?
Si te gusta nadar y eres usuario de lentillas tendrás la duda de si es recomendable combinar ambas. La respuesta es similar a la anterior: no es lo más recomendable, pero se puede hacer respetando estas normas:
- Usa gafas de natación para que el agua no toque los ojos.
- Evita abrir los ojos bajo el agua si decides no usar gafas.
- Extrema las precauciones con la higiene de las lentillas.
¿Qué hacer si vas a nadar con frecuencia?
Sin duda, te recomendamos adquirir unas gafas de nadar graduadas. Es una alternativa relativamente desconocida por el gran público, pero cada vez más extendida para practicar el nado. Ideal si tienes miopía.
Además, como nadador estarás más expuesto al cloro de la piscina o a la sal del mar, dos elementos que encajan mal con la salud de tus ojos.
Para sobrellevar mejor la práctica deportiva en el agua conviene añadir tres complementos además de las propias gafas de natación:
- Lentillas diarias: mejorarán tu confort ocular durante el verano y son una excelente opción para deportistas (y nadadores).
- Lágrimas artificiales: otro excelente aliado para los aficionados a la natación. Con la ayuda de este producto mejorará tu confort ocular.
- Gotas para alergias: si sufres con el cloro de la piscina o notas incomodidad en el mar puedes recurrir a este tipo de gotas naturales, están diseñadas para aliviar los síntomas.
Si prefieres continuar con las lentillas mensuales o quincenales, es importante que durante el verano extremes las precauciones de limpieza. Recuerda limpiarlas con frecuencia y utilizar líquidos de calidad para desinfectarlas.
¿Qué problemas puedes tener si vas a la playa con las lentillas?
Hemos dicho que se puede entrar al mar con lentillas siguiendo algunas recomendaciones importantes, sin embargo, también debes conocer los riesgos que implica hacerlo:
- Conjuntivitis.
- Conjuntivitis bacteriana.
- Queratitis
- Secreción ocular.
- Ojo seco.
- Sensibilidad a la luz.
Esos problemas pueden ocurrir debido al contacto del agua de mar con el ojo. Ten en cuenta que el agua salada puede contener desde pequeñas partículas de arena hasta bacterias y otros “bichitos”. Es el caldo de cultivo perfecto para que aparezcan problemas en los ojos.
Por eso insistimos tanto en proteger el ojo con gafas y en mantenerlo limpio e hidratado.
Además, conviene recordar que las lentillas no deberían contactar nunca con el agua del mar o de la piscina.
¿Qué hacer si aparecen ciertas molestias?
Ir a la playa con lentillas puede (y suele) ser sinónimo de problemas. Si aparecen, es importante que sepas cómo actuar.
Las complicaciones pueden ir desde la típica arenilla que se mete en el ojo hasta irritación o, en casos más severos, infecciones. Anota estos consejos.
- No te frotes los ojos: al frotar tus ojos solo empeorarás el problema. Eso causará más irritación y en caso de tener arenillas, podrías dañar el ojo o la lentilla.
- Retira las lentillas y desinféctalas: es importante quitarse las lentillas para evitar males mayores. Después, tendrás que desinfectarlas correctamente (o desecharlas si son de uso diario).
- Enjuaga los ojos con una solución salina: con este líquido podrás eliminar cualquier partícula extraña con seguridad.
- Mejora la hidratación: usa lágrima artificial para mantener tus ojos hidratados, puede que las molestias sean debidas a la sequedad.
Si la irritación continúa, solicita atención médica. Un oftalmólogo comprobará el origen del problema y te ayudará a solucionarlo.
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