Gotas para los ojos: guía completa

Las gotas para los ojos parecen de lo más simple: echar unas pocas gotas en cada ojo y problema solucionado, ¿verdad? Pues no, como ocurre en la mayoría de ocasiones, es más complejo que eso.

Deben utilizarse con precaución.

En esta guía completa sobre las gotas para los ojos, te lo explicamos todo paso a paso para que sepas exactamente cómo y cuándo utilizarlas para obtener los mejores resultados.

¿Qué son y cómo se llaman las gotas para los ojos?

Las gotas oculares son un tipo de soluciones que se utilizan para tratar diversas afecciones oculares que van desde simples molestias hasta problemas oculares de mayor envergadura.

También se conocen como lágrimas artificiales, lubricantes oculares, colirios o simplemente “gotas”.

¿Cómo funcionan las gotas oculares?

Depende de su objetivo. Las más habituales actúan lubricando la superficie del ojo y proporcionando una barrera contra los agentes irritantes. También pueden ayudar a reducir el enrojecimiento, la hinchazón y la inflamación.

Tipos de gotas para los ojos y su función

Hay muchos tipos diferentes, cada uno con su propia finalidad específica. Los principales son los siguientes.

Gotas para ojos secos

Las gotas para el ojo seco son un medicamento de venta libre que se utiliza para aliviar los síntomas de la sequedad ocular.

El síndrome del ojo seco es una afección en la que los ojos no producen suficientes lágrimas o éstas se evaporan demasiado rápido. Esto puede causar irritación, enrojecimiento y malestar.

Las gotas para el ojo seco, también conocidas como lágrimas artificiales, están diseñadas para imitar las lágrimas que genera el propio organismo. Su principal objetivo es mantener la superficie del ojo lubricada.

Gotas para ojos rojos

Los colirios de venta libre suelen proporcionar un alivio rápido para los ojos rojos. Permiten aliviar el enrojecimiento gracias a las sustancias descongestionantes que incorporan. Está pensado para contraer los vasos sanguíneos del ojo.

También suelen contener lubricantes que ayudan a hidratar los ojos secos y a aliviar la irritación.

Cuando se utilizan siguiendo las indicaciones, las gotas para aliviar el enrojecimiento son seguras y eficaces. Sin embargo, es importante no utilizarlas de forma continuada ya que pueden provocar un “enrojecimiento de rebote”. Si observas que el enrojecimiento de los ojos no mejora tras unos días de uso, asegúrate de consultarlo con tu médico.

Gotas para irritaciones alérgicas

Además de los típicos síntomas relacionados con las alergias, como el picor de garganta y los estornudos, también suele aparecer picor de ojos.

Existen una serie de tratamientos testados que funcionan para las irritaciones alérgicas de los ojos. Las gotas para alergias con extractos naturales proporcionan alivio rápido de las típicas molestias como son la irritación, el escozor o la picazón.

Gotas para conjuntivitis

La conjuntivitis suele deberse al adenovirus. Hablamos de una afección extremadamente contagiosa cuyo tratamiento se centra en aliviar los síntomas.

Recomendamos abordarla extremando la limpieza ocular y optando por el uso de lágrimas artificiales. Este problema es molesto y muy contagioso, pero también suele ser leve. Extremando las medidas higiénicas suele controlarse con relativa facilidad.

La conjuntivitis bacteriana es mucho menos frecuente que la vírica. En este caso es necesario tratarla con colirios antibióticos.

Por último, en esta categoría también podemos incluir la conjuntivitis alérgica. En este caso la medida más importante es evitar la exposición al alérgeno y evitar a toda costa rascarse los ojos. Además, de nuevo es necesario extremar las medidas de higiene y completar el tratamiento con el uso de lágrimas artificiales. En ocasiones también es necesario completar el tratamiento con colirios antihistamínicos o medicamentos orales.

Además de los anteriores, existen otros muchos tipos de gotas para los ojos: esteroideas, no esteroideas (AINE), anestésicas, para dilatar las pupilas, para el glaucoma y muchas más.

Preguntas frecuentes sobre las gotas oculares

¿Qué pasa si te pones gotas para los ojos caducadas?

Algunas personas lo desconocen, pero las gotas oculares tienen fecha de caducidad. Y la tienen por algo.

Estas gotas oculares son soluciones estériles, lo que significa que están libres de bacterias y otros microorganismos. Sin embargo, con el paso del tiempo, los conservantes de la solución pueden descomponerse permitiendo el crecimiento de bacterias.

El uso de gotas oculares caducadas puede causar irritación, enrojecimiento e incluso infección.

Por ello, nunca debes usar gotas para los ojos caducadas. Compueba la fecha de caducidad antes de usar cualquier tipo de colirio.

¿Cuáles son los efectos secundarios del uso de gotas oculares?

Aunque no es frecuente, las gotas para los ojos pueden provocar algunos efectos secundarios:

Visión borrosa.
Picazón.
Hinchazón

Los efectos secundarios más graves son aún menos frecuentes, pero pueden incluir desde reacciones alérgicas e infecciones hasta un aumento de la presión ocular.

¿Cómo deben ponerse las gotas?

Empieza lavándote las manos con agua y jabón. A continuación, retira el tapón del frasco e inclina la cabeza hacia atrás. Tira del párpado inferior para crear una pequeña “bolsa”. A continuación, presiona suavemente el recipiente para administrar el número de gotas que te hayan pautado (o que indique el fabricante).

Por último, suelta el párpado y parpadea unas cuantas veces para repartir las gotas uniformemente por la superficie del ojo.