Lentillas al revés (o cambiadas de ojo) un problema frecuente
Como ópticos-optometristas nos preocupa la salud visual y el uso que se hace de las lentes de contacto.
Cómo poner las lentillas y cómo quitarlas es un básico que todo usuario debería conocer. Pero también pueden surgir problemas por un mal uso.
Principalmente surgen por despistes o por el desconocimiento.
Con las lentillas suelen darse dos errores:
- Poner las lentillas al revés.
- Poner las lentillas cambiadas de ojo.
Son cosas diferentes. Ambas tienen fácil solución.
Problema 1: poner las lentillas al revés
¿Cómo saber si las lentillas están al revés?
La mejor manera de saber si las lentillas están en su posición o al revés es comprobar su forma.
- ¿Se parecen a un plato (con los bordes abiertos)? Están al revés.
- ¿Tienen forma de cuenco (sin bordes)? Están en la posición correcta.
Si eres nuevo o llevas poco tiempo con lentillas lo mejor es que las manipules. Con cuidado pero sin miedo. No muerden. Haz esta prueba.
La “prueba del pellizco”
Enjuágalas con líquido para lentillas y presiona ligeramente los extremos.
¿Se tocan? Si la respuesta es sí, están en la posición correcta.
Vuelve a enjuagarlas y dales la vuelta. Presiona nuevamente los extremos y comprueba qué ocurre con los bordes. Si las lentillas están al revés los bordes no contactarán.
No obstante, observando la forma de la lente de contacto sobre la yema del dedo es suficiente.
¿Qué pasa si te las pones al revés?
Es frecuente que alguna vez, por puro despiste, la lentilla acabe en tu ojo puesta al revés.
Lo notarás rápido. Sentirás una molestia al parpadear, como si tuvieras un objeto extraño.
No es un problemón que vaya a acabar con tu visión, pero debes corregirlo lo antes posible para evitar que la irritación ocular vaya a más.
Sácala con cuidado, comprueba la forma y si está al revés dale la vuelta. Enjuágala con líquido antes de ponértela “al derecho”.
Truco infalible para no equivocarse
¿La solución? Presta atención.
Ya conoces la teoría. A partir de ahora sabrás si están al derecho o al revés, pero también debes saber que la mayoría de errores se dan por meros despistes.
Comprueba si están en la posición correcta antes de guardarlas. Y vuelve a comprobar su forma antes de ponértelas. Interioriza esa rutina.
Problema 2: poner las lentillas cambiadas de ojo
La lentilla derecha en el ojo izquierdo. O viceversa. Es otro problema frecuente y, de nuevo, tiene fácil solución.
¿Hay diferencias entre la lentilla derecha e izquierda?
Depende. Si tienes los mismos parámetros (dioptrías y radio) en ambos ojos no habrá ninguna diferencia entre ellas.
Pero lo habitual es que haya variaciones más o menos acusadas y, por tanto, será necesario colocar cada lente de contacto en el ojo correspondiente.
¿Cómo saber si llevo las lentillas cambiadas de ojo?
A simple vista las lentillas derecha e izquierda serán idénticas, no podrás identificarlas de ese modo.
Tendrás que colocártelas y comprobar si tienes una visión correcta.
¿Qué pasa si me pongo las lentillas en el lado equivocado?
No sentirás la típica molestia que ocurre al ponerlas al revés. Cuando te pones la lentilla en el ojo equivocado (y hay diferencia en los parámetros de los ojos) notas una visión deficiente.
Verás “raro”. Esa sensación puede ir desde leve, si la diferencia entre ambos ojos es pequeña, hasta notable si los parámetros distan mucho entre el ojo izquierdo y el derecho.
Es importante ser consciente de la posición y cambiarlas de ojo lo antes posible para evitar que deriven en otras molestias como dolor de cabeza o mareos.
Para solucionar este problema usa el estuche para lentillas respetando el orden correspondiente, vienen serigrafiadas las letras R (derecha) y L (izquierda) para reducir el riesgo de error.
Además, conviene realizar la rutina de poner y quitar las lentes de contacto en el mismo orden siempre. Primero el ojo derecho o el izquierdo, como prefieras, pero sin variación de un día para otro.
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