Los riesgos de usar lentillas en la sauna y cómo evitarlos

Se ha demostrado que la sauna tiene importantes beneficios para el organismo. A pesar de ser una práctica que se realiza tumbado o sentado, “tomar saunas” equivale a hacer ejercicio físico.

Ahora bien, ¿qué hacer si eres usuario de lentillas?

Como bien sabrás, llevar gafas dentro la sauna es un problema porque se empañan y porque algunos clubes o empresas no lo permiten.

Ahí surge la alternativa de las lentillas. Lo que te explicaremos a continuación es aplicable tanto para saunas secas (saunas finlandesas) como para la húmedas (baño turco). En ambos casos las dudas y las alternativas son las mismas. Aquí las resolvemos:

¿Es seguro usar lentillas en la sauna?

La respuesta corta es no. No es recomendable usar lentillas en la sauna.

El ambiente de la sauna, caracterizado por altas temperaturas y humedad, puede afectar negativamente tanto a las lentillas como a tus ojos.

Este entorno es el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de bacterias y hongos. Usando lentillas te expones a un riesgo elevado de infección ocular.

Por si fuera poco, las altas temperaturas también podrían afectar a la hidratación de las propias lentillas. En ese entorno las lentillas se secarían más rápido causando incomodidad, picor y sensación de tener un cuerpo extraño dentro del ojo.

¿Qué alternativas tienes en la sauna?

Si eres usuario de lentillas tienes tres alternativas:

1. No llevar corrección visual: Si tu visión te lo permite, considera no usar ninguna corrección visual durante el tiempo que permanezcas dentro de la sauna. Esto es lo ideal, así eliminas el riesgo de contaminación e infección. Pero no siempre es posible, el límite lo marcan tus ojos.
2. Gafas: Usar gafas en lugar de lentillas es una opción más segura y sencilla. Aunque pueden empañarse por el vapor, son preferibles a los riesgos asociados con las lentillas. En cualquier caso, te recomendamos no colocarlas sobre las maderas de la sauna y desinfectarlas nada más salir del recinto o al llegar a casa.
3. Lentillas desechables diarias: Si no te queda más remedio que usar lentillas, opta por lentillas desechables diarias. Este es el último recurso y está reservado a aquellas personas que tienen que usar sí o sí corrección visual. Úsalas únicamente durante la sauna y deséchalas inmediatamente después. Esto reduce el riesgo de infecciones.

Consejos para el cuidado ocular dentro de la sauna

Además de tener en cuenta lo anterior, te recomendamos aplicar estos tres consejos.

• Hidrátate bien: La sauna deshidratará tanto tu cuerpo como tus ojos. Bebe suficiente agua antes y después de la sesión.
• Evita tocarte los ojos: En la medida de lo posible, intenta no tocar las superficies de la sauna para evitar el contacto con hongos y bacterias. Sin querer, esos microorganismo podrían terminar en tus ojos y causar problemas.
• Usa lágrimas artificiales: Una buena forma de combatir la sequedad ocular que suelen causar las saunas es recurrir a las lágrimas artificiales. La aplicación de estas gotas al terminar la sesión te permitirá rehidratar los ojos y reducir molestias típicas de la sequedad como el picor, el enrojecimiento o la sensación de tener un cuerpo extraño dentro del ojo.

¿Es cierto que las saunas pueden mejorar la visión?

La idea de que las saunas mejoran la visión está bastante extendida, sin embargo, no está respaldada por estudios científicos sólidos.

Aunque las saunas tienen numerosos beneficios para la salud, como la mejora de la salud cardiovascular y la reducción del estrés, no hay evidencia que sugiera que puedan mejorar la visión directamente.

Entonces, ¿por qué se dice que la sauna es buena para la vista?

Algunos estudios indican que las saunas mejoran la circulación general, lo que teóricamente podría beneficiar la salud ocular de forma indirecta. Otras investigaciones sugieren que podría existir una mejora en la visión debido de la reducción del cortisol (gracias a la relajación y a la reducción del estrés que promueven las saunas).

Sin embargo, hasta la fecha no hay datos concluyentes que respalden estas hipótesis. Es más, el uso de saunas puede presentar ciertos riesgos para los ojos, como sequedad, irritación, y en algunos casos, visión borrosa temporal​.

Aunque las saunas tienen múltiples beneficios, es importante ser consciente de los riesgos asociados, sobre todo si eres usuario de lentillas. La regla general y la mejor práctica es evitar el uso de lentes de contacto dentro de la sauna.