Las soluciones de peróxido se utilizan para limpiar, desinfectar y almacenar las lentes de contacto blandas y duras. Gracias a su triple acción, limpian y eliminan las proteínas y lípidos en profundidad. Es un producto indicado para los alérgicos y para los usuarios que padecen sequedad ocular u ojo graso.
Son una de las mejores opciones para realizar una limpieza de lentillas en profundidad. El cuidado, la higiene y el mantenimiento correcto de las lentillas permiten la prevención de infecciones y de otras patologías que pueden afectar a los ojos.
El funcionamiento de las soluciones de peróxido de hidrógeno de una fase se basa en sumergir las lentillas en la solución dentro del portalentillas y se deja el tiempo indicado por el fabricante para que la solución se neutralice por completo.
La neutralización se completa mediante una reacción química o mediante una pastilla especial que viene en el envase.
El funcionamiento de las soluciones de peróxido de hidrógeno se basa en dos fases.
En una primera fase se sumergen las lentillas en la solución dentro del portalentillas y se deja el tiempo indicado por el fabricante.
La concentracción de peróxido de hidrógeno se mantiene constante durante todo el proceso de desinfección.
En una segunda fase, se añade una pastilla de neutralizante en el plazo de tiempo especificado por el fabricante, normalmente unas seis horas, para neutralizar la solución.
Es importante que no se usen las lentillas antes del tiempo establecido, pues el contenido de peróxido que pueda quedar en ellas podría generar escozor, irritación e incluso lesiones en la córnea. Existe una gran variedad de productos de las marcas más prestigiosas en Soluciones con Peróxido.
El peróxido de hidrógeno es muy eficaz para desinfectar lentillas, pero causa escozor y ardor si entra en contacto con ojo. Es importante, neutralizar con una solución salina antes de poner las lentillas en el ojo.
